Los jardines son el lugar perfecto para relajarse después de un largo día de trabajo, hacer comidas y cenas con la familia, practicar algún deporte y, en general, disfrutar del buen tiempo en primavera y verano. Sin embargo, mantener el jardín a punto supone un gasto añadido en las facturas mensuales del hogar. Por eso, no es de extrañar que cada vez más personas busquen alternativas para ahorrar energía, tanto agua como electricidad, en sus jardines.
Técnicas para ahorrar luz en tu jardín
Una de las primeras recomendaciones para ahorrar electricidad en jardines es dividir el espacio por zonas para evitar encender todas las luces a la vez. A la hora de distribuir la iluminación del jardín tendrás que pensar en el uso que le darás a cada zona: barbacoa, mesa para comer o cenar, zona de chill out, piscina, etc. No necesitarás el mismo tipo de iluminación ni la misma potencia en la mesa que en la zona de chill out.
Normalmente al tener un jardín, la potencia eléctrica contratada en la vivienda al dar de alta la luz será superior que una que no dispone de uno. Las distribuidoras eléctricas son las encargadas de gestionar tanto la activación del suministro como los cambios de potencia.
En el caso de Andalucía le corresponde a Endesa dar de alta la luz y modificar las instalaciones eléctricas de la zona. En una de las oficinas comerciales de Endesa en Dos Hermanas o el resto de la provincia de Sevilla o, si lo prefieres, llamando por teléfono a Endesa podrás solicitar el alta del servicio así como una potencia superior.
Otra fuente de ahorro energético importante en los jardines es el tipo de iluminación elegida: aprovechando la luz solar, la tecnología LED y la de los sensores se consigue un ahorro sustancial.
- Iluminación LED: las bombillas LED duran más, son más eficientes y además, ecológicas. A pesar de ser más caras que las bombillas halógenas, consumen un 80% menos de electricidad, lo que supone un ahorro de alrededor de 150€ en las facturas de luz.
- Lámparas que funcionan con energía solar: este tipo de lámparas no consumen energía eléctrica ya que se alimentan únicamente de la radiación solar captada durante las horas diurnas. Acumulan energía durante el día y se encienden automáticamente durante la noche, ahorrando así mucha energía y dinero.
- Sensores: otra solución es instalar sensores crepusculares para que las luces se enciendan automáticamente cuando sea necesario o detectores de movimiento para que solo lo hagan cuando detecten movimiento.
Prácticas para ahorrar agua en el jardín de tu casa
Otro foco principal de gasto energético en el jardín es el agua utilizada para ponerlo a punto. Sin embargo, siguiendo las prácticas que te contamos a continuación conseguirás reducir el gasto de agua y así ayudar no solo a tu bolsillo si no al medio ambiente.
- Reutilizar y aprovechar: por un lado, se puede reutilizar toda el agua que malgastamos en la ducha buscando la temperatura perfecta o el agua utilizada para hervir verduras o pasta para regar las plantas. Por otro lado, se puede aprovechar el agua de la lluvia para regar: bastará con colocar cubos o barriles para recoger el agua.
- Sí al césped artificial: el césped natural exige mucho riego por lo que no es la mejor opción para ahorrar. Sin embargo, el césped artificial es perfecto para que tu jardín luzca bien y ahorrar tanto energía como dinero. En este artículo de Madridiario te cuentan todo lo que necesitas saber sobre su instalación y los beneficios que proporciona.
Para conseguir un ahorro mayor, también será importante elegir un buen sistema de riego – como el sistema de riego por goteo – y saber exactamente cuál es el momento perfecto para regar nuestro jardín: a primera hora día o por la noche.