Estamos sufriendo una grave sequía que afecta al consumo de agua a todos los niveles. La falta de precipitaciones y las altas temperaturas han reducido las reservas en embalses y acuíferos obligando a la adopción de medidas de ahorro restrictivas desde finales del verano pasado, que varían en función de las distintas comunidades autónomas: https://www.rtve.es/noticias/20220803/sequia-obliga-restringir-consumo-agua/2393971.shtml
Medidas de ahorro de agua contra la sequía
Entre las medidas adoptadas podemos citar la prohibición del uso de agua potable para el riego y baldeo de calles, plazas y recintos públicos o privados, zonas verdes y jardines y llenado de piscinas (salvo aquellas que dispongan de sistemas de depuración y recirculación).
Como consecuencia de ello, muchas comunidades de propietarios, entidades públicas y ayuntamientos se han planteado la manera de mantener verdes sus jardines y parques durante todo el año, al mismo tiempo que cumplan con las medidas tomadas y ahorren en consumo de agua.
Consumo de agua: Césped Artificial vs Césped Natural
La instalación de césped artificial en jardines y parques es precisamente una solución perfecta para conseguir ambos objetivos: Mantener verdes las zonas ajardinadas todo el año y reducir drásticamente el consumo de agua.
El césped natural requiere grandes cantidades de agua para su mantenimiento, especialmente en primavera y verano, épocas en las que suben mucho las temperaturas y la probabilidad de lluvias va disminuyendo. Además, la filtración de fertilizantes y pesticidas utilizados para su cuidado puede terminar en los acuíferos subterráneos perjudicando la salubridad de sus aguas.
Sin embargo, el césped artificial no requiere riego y apenas necesita mantenimiento. Se trata de una solución práctica, estética y sostenible para mantener áreas verdes en condiciones óptimas sin necesidad de utilizar mucha cantidad de agua.
En el caso de un jardín de 50 m2, anualmente, el ahorro puede llegar a más de 90.000 litros de agua, cantidad nada despreciable en el momento actual de sequía en el que vivimos.
Ventajas añadidas del Césped Artificial
Además del ahorro de agua, la instalación de césped artificial también tiene otras ventajas:
- Por ejemplo, es más resistente al desgaste y a las inclemencias del tiempo, lo que significa que no necesita ser reemplazado con tanta frecuencia como el césped natural.
- También es más fácil de limpiar y mantener, lo que minimiza los costes de mantenimiento. Tampoco requiere ser cortado periódicamente.
- Es una opción más segura para mascotas y niños. A diferencia del césped natural, el césped artificial no necesita pesticidas, lo que reduce el riesgo de exposición a productos químicos dañinos. Además, el césped artificial no tiene hierba alta, lo que previene la aparición de insectos y roedores, así como las enfermedades que transmiten.
- Su durabilidad. El césped natural requiere un mantenimiento constante y puede desgastarse y erosionarse con el tiempo. Por el contrario, el césped artificial está diseñado para durar muchos años y no se deteriora fácilmente.
En conclusión, la sequía es una seria preocupación que requiere la adopción de medidas severas de ahorro de agua. La instalación de césped artificial en jardines, parques o zonas comunes de comunidades de propietarios, entidades públicas y ayuntamientos es una opción perfecta y sostenible, cada vez más popular, para contribuir a la reducción del consumo de agua, manteniéndose siempre verdes en cualquier época del año. Además, ofrece otras ventajas como la durabilidad y facilidad de mantenimiento.